Cuidar la salud cardiovascular es más simple de lo que parece, pero requiere compromiso y atención sobre cómo actuamos en nuestra vida diaria.
Está claro que para tener una buena salud, más saludable y libre de enfermedades, es necesario comer de manera equilibrada evitando el consumo excesivo de sal, alimentos procesados y ultraprocesados, así como alimentos fritos y alimentos ricos en grasas, incorporando las porciones diarias de frutas, verduras y fibra (granos integrales).
Incluir actividad física ayuda al cuerpo y a la mente a mantenerse (y mantenerte) saludables.
Además, es importante hacer consultas periódicas con tu médico para controlar tus niveles de colesterol, presión arterial y diabetes.
Esta información es de conocimiento general, pero muchas personas no saben cómo hacerlo y cómo implementarlo en una rutina, que a menudo es estresante. Esto requiere mucha fuerza de voluntad para cuidarse de sí mismo.
APTITUD y ACTITUD
Ahora, cuando hablamos de aptitud y actitud, nos referimos a la capacidad de hacer eso, lo que nos da la condición de estar en forma y el comportamiento de especificarlo en el acto de hacer.
En otras palabras: QUERER hacerlo y tener capacidad para hacerlo al PODER HACERLO Y CONCRETARLO
Hay una transición que va de lo que quiero a lo que puedo recordar. No siempre querer es poder. A veces queremos hacerlo, pero finalmente no lo hacemos y nos equivocamos al pensar que declarar la intención es suficiente. La intención requiere después de la acción.
De la INTENCIÓN a la ACCIÓN transita el puente que une el QUIERO con EL PUEDO
Y recordá siempre que uno es lo que hace, no lo que dice.